LA virgen de los desamparados cuando la trasladan de catedral es un espectáculo; los niños son trasladados a ella para tocarla como si fueran de goma, pero nunca caen, siempre son trasladados por los seguidores. Hacen una hilera de seres humanos y jamás ha pasado nada.
Las falleras se reúnen con ella en una misa y le ofrecen un ramo de flores.
Todos los balcones son engalanados y desde ellos cae una lluvia de flores.
A la semana siguiente, todos los tunos se reúnen para “tunear a la virgen” frente a un gran mural confeccionado por flores, tardando un mes en hacerlo.
Este es el gran día para los valencianos, el beso a la Virgen, para pedirle un gran deseo.
Grandes colas, de unas cuentas horas para realizar sus deseos, pero la gente aguanta.
Vicente y Manolo, esta es la plaza que os digo, que cuando estoy neura me voy a pasear y se me van todos los males, por el día es una pasada y por la noche es un encanto.